Un Rosario al Día para Derrotar el Aborto

Las Oraciones del Santo Rosario                                           

Misterios Gozosos (lunes y sábado)

 

1. Primer misterio gozoso:   

La Encarnación del Hijo de Dios / La Anunciación de Nuestra Señora

Fruto:   Humildad

 

2. Segundo misterio gozoso:  

La Visitación de Nuestra Señora

Fruto:   Amor al prójimo

 

3. Tercer misterio gozoso:     

El Nacimiento del Hijo de Dios

Fruto:   Pobreza de espíritu, distanciamiento de las cosas del mundo, desdén por las riquezas, amor por el pobre

 

4. Cuarto misterio gozoso:      

La Purificación de Nuestra Señora / Presentación del Niño Jesús en el Templo

Fruto:   Obediencia, pureza de cuerpo y de mente

 

5. Quinto misterio gozoso:      

El Niño perdido y hallado en el templo

Fruto:  Regocijo de encontrar a Jesús, verdadera sabiduría, devoción

 

Misterios Dolorosos (martes y viernes)

 

1. Primer misterio doloroso:  

La Oración en el Huerto

Fruto:  La contrición  (dolor por nuestros pecados), conformidad con la  voluntad de Dios

 

2. Segundo misterio doloroso:  

La Flagelación de Nuestro Señor Jesucristo

Fruto:  La mortificación de los sentidos, pureza

 

3. Tercer misterio doloroso:  

La Corona de Espinas

Fruto: La mortificación del espíritu, coraje, Reino de Dios en nuestro corazón, desdén por el mundo

 

4. Cuarto misterio doloroso:  

La Cruz a cuestas

Fruto:   Paciencia en las tribulaciones, soportar dificultades

 

5. Quinto misterio doloroso:  

La Crucifixión y Muerte del Hijo de Dios

Fruto: Amor a Dios y salvación de las almas, perdón de las ofensas

 

Misterios Gloriosos (miércoles y domingo)

 

1. Primer misterio glorioso:  

La Gloriosa Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo

Fruto:  Fe

 

2. Segundo misterio glorioso:  

La Admirable Ascensión a los cielos de Nuestro Señor Jesucristo

Fruto: Esperanza y deseo de ascender al cielo

 

3. Tercer misterio glorioso:  

La Venida del Espíritu Santo

Fruto: Caridad y celo, Santa Sabiduría para conocer la Verdad y compartirla con todos, Divina Adoración del Espíritu Santo

 

4. Cuarto misterio glorioso: 

La Asunción de la Santísima Virgen

Fruto:   Buena muerte y verdadera devoción a María

 

5. Quinto misterio glorioso:  

La coronación de Nuestra Madre Santísima

Fruto:   gracia de la  Perseverancia Final y confianza en la intercesión de María, Corona de Gloria

 

Misterios Luminosos  (jueves)

 

1. Primer misterio luminoso: 

El Bautismo de Jesús en el Río Jordán

Fruto:   Apertura al Espíritu Santo, al Sanador

 

2. Segundo misterio luminoso:

Las bodas de Caná           

Fruto:   A Jesús por María, entendimiento de la habilidad para manifestarse mediante la Fe

 

3. Tercer misterio luminoso:   

La Proclamación del Reino de Dios

Fruto:   Llamado a la conversión y aceptación del Mesías, confianza en Dios

 

4. Cuarto misterio luminoso:   

La Transfiguración

Fruto:   Deseo de santidad

 

5. Quinto misterio luminoso:  

La institución de la Eucaristía

Fruto:   Adoración

 

 

Las Oraciones del Santo Rosario

 

1.   Haga la Señal de la Cruz y recite el Credo de los Apóstoles

 

LA SEÑAL  DE  LA  CRUZ:   

En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Mientras  sostiene el Crucifijo con su mano derecha, trace una cruz con el Crucifijo tocando su frente, luego el pecho, hombro izquierdo y hombro derecho, diciendo: En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.”  Luego recitar el Credo:

 

EL CREDO  DE  LOS  APÓSTOLES

Creo en Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo su Único Hijo, Nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo: Nació de Santa María Virgen; padeció bajo el poder de Poncio Pilato; fue crucificado, muerto y sepultado; descendió a los infiernos; al tercer día resucitó de entre los muertos; subió a los cielos y está a la derecha del Padre; desde allí ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los Santos, el perdón de los pecados, la resurrección de los muertos y la vide eterna. Amén.

 

 

2.   Recite el Padre Nuestro.  En la primera cuenta grande recite un Padre Nuestro.

 

EL PADRE NUESTRO

Padre Nuestro que estás  en los  cielos, santificado sea tu Nombre. Venga a nosotros tu Reino, hágase tu Voluntad, así en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día. Perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden. No nos dejes caer en tentación; más líbranos del mal.  Amén.

 

3.   Recite tres Ave Marías.   En cada una de las tres siguientes cuentas pequeñas recitar un Ave María.

 

EL  AVE  MARÍA

Dios te Salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre: Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte, Amén.

 

4.  Recite el  “Gloria al Padre….”   Recitar un Gloria antes de la siguiente cuenta grande.

 

EL GLORIA AL PADRE…

 

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.  Como era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos.  Amén

 

5.    Anuncie el Primer Misterio; entonces recite el Padre Nuestro.     Anuncie el primer Misterio del Rosario de ese día y recite un Padre Nuestro en la siguiente cuenta grande.

 

 

EL PADRE NUESTRO

Padre Nuestro que estás  en los  cielos, santificado sea tu Nombre. Venga a nosotros tu Reino, hágase tu Voluntad, así en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día. Perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden. No nos dejes caer en tentación; más líbranos del mal.  Amén.

 

6.   Recite 10 Ave Marías mientras medita sobre el Misterio.   En cada una de las diez siguientes cuentas pequeñas  (una década) recite un Ave María mientras reflexiona en el Misterio.

 

EL  AVE  MARÍA

Dios te Salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre: Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte, Amén.

 

Después de cada década se dice la siguiente oración a pedido de nuestra Señora de Fátima:  

 

LA  ORACIÓN  DE  FÁTIMA

“O Jesús mío, perdónanos nuestros pecados, líbranos del  fuego del infierno, lleva al cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.

 

7. Recite el “Gloria al Padre…..”

 

EL GLORIA AL PADRE…

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.  Como era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos.  Amén

 

8. Anuncie el Segundo Misterio; entonces recite el Padre Nuestro.

Repita 6 y 7 y continúe con el tercer, cuarto, y quinto Misterio de manera.  Cada una de las siguientes décadas es recitada de la misma manera:  anunciando el correspondiente misterio, recitando un Padre Nuestro, diez Ave Marías  y un Gloria mientras se medita en el misterio.

 

 

Después del Rosario:

 

Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida y dulzura y esperanza nuestra: Dios te salve. A ti llamamos los desterrados hijos de Eva; a ti suspiramos, gimiendo y llorando en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos y, después de este destierro, muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡O clementísima! ¡O piadosa! ¡O dulce Virgen María!

 

Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.

Para que seamos dignos de las promesas de Cristo.

 

Oremos

O Dios, cuyo Unigénito hijo engendrado, con  su vida, muerte y resurrección, nos alcanzó el premio de la vida eterna:  concédenos, te suplicamos, que por la meditación de estos misterios del Santísimo Rosario de la Bendita Virgen María, podamos imitar lo que contienen, y alcanzar lo que prometen.   Por el mismo JesuCristo Nuestro Señor.   Amén.

 

San Miguel Arcángel, defiéndenos en la batalla. Sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que vagan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén

 

LA SEÑAL  DE  LA  CRUZ:   

En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.